Publicado en el Órgano Oficial de PERÚ LIBRE, el 18 de febrero del 2019

Uno de los efectos implícitos de la firma del acuerdo de colaboración entre los fiscales Pérez y Vela y la organización de fachada empresarial Odebrecht es que los contratos de concesión firmados por los brasileños con el Estado peruano se mantienen vigentes, porque la constructora tiene que seguir “trabajando”.

El Perú, así, con el acuerdo de colaboración Pérez & Vela-Odebrecht (firmado este 16 de febrero en Brasil), pierde una gran oportunidad para revertir los contratos lesivos al país que firmaron los gobiernos de Toledo, García y Humala desde el 2004, los mismos que han parasitado su economía y la han convertido en tributaria del cartel brasileño (Odebrecht-OAS-Camargo Correa-Andrade Gutierrez-Queiroz Galvao).

la Gestión de Yehude

Dos de esos perniciosos contratos que se mantienen vigentes tienen que ver con Olmos y su irrigación, el sueño lambayecano de 80 años que despertó en pesadilla. Ni UNA SOLA HECTÁREA irrigada con las aguas trasvasadas del río Huancabamba es ahora PROPIEDAD de lambayecano alguno, menos de la dueña histórica de más de la mitad de las tierras de Lambayeque: la comunidad Santo Domingo de Olmos. He aquí algunos rasgos de cómo se frustraron los sueños de una comunidad de la costa del Perú y de toda la población lambayecana:       

1. Ni un metro cuadrado para los lambayecanos, de las 38 mil hectáreas: 20 mil hectáreas las compró el grupo Gloria, 11 mil el propio concesionario Odebrecht, para lo cual MODIFICARON el contrato de concesión, el resto llegó a manos de empresas vinculadas a los gobernantes de turno.

2. Concesionaron separadamente el trasvase y la irrigación. Con lo cual Odebrecht cobra dos veces la tarifa de agua. Una vez por trasvase, al Estado; y la otra por irrigación, a los usuarios.

3. Es una doble concesión privada, engañosamente autosostenible, pero COFINANCIADA por el Estado: este, aportó 70 millones de dólares en Trasvase con Toledo y 140 millones producto de la venta de tierras en Irrigación, con Humala.

4. El diseño financiero lo hizo PPK. Primero, con Westfield, diseño el trasvase; y, luego, con First Capital, diseñó la irrigación. La participación de PPK en Olmos fue probada por la Comisión Bartra.

5. En el caso Olmos, no hay avances en las investigaciones del Ministerio Público. Este proyecto no forma parte del ACUERDO DE COLABORACIÓN (porque allí Odebrecht no reconoce corrupción), y no hay detenidos. El 2019 Vizcarra y el Ministerio de Economía y Finanzas han presupuestado sus 34 millones de dólares para seguirle pagando a Odebrecht.

6. El despojo a la comunidad empezó con Fujimori, y la entrega de las tierras y el agua a Odebrecht empezó con la firma de un acuerdo entre ProInversión y Yehude Simon como presidente regional de Lambayeque (el 2003) y con un viaje de este a Brasil (2004).

EL PROYECTO OLMOS Y EL DESPOJO DE LAS TIERRA Y DEL AGUA

El Proyecto Especial de Irrigación e Hidroenergético de Olmos, se desarrolla en el departamento de Lambayeque, distrito de Olmos, consiste en el trasvase de las aguas del río Huancabamba de la vertiente del Atlántico a la vertiente del Pacífico a través de un túnel trasandino que tiene una longitud de 19,3 km y un diámetro de 4,8 m,, fue previsto para su aprovechamiento en la irrigación de tierras eriazas y la generación hidroenergética.

Las obras del componente de Trasvase incluyen la Presa Limón, la que debió alcanzar los 94 m de altura, habiéndose ejecutado solamente con una altura de 43 m., lo que ha traído consigo la colmatación del embalse cuyo propósito es regular los caudales estacionales del río Huancabamba y derivar luego las aguas a través del túnel trasandino.

Fue en la gestión de Alejandro Toledo, como presidente de la República, y de Yehude Simon Munaro, presidente regional de Lambayeque, que se convocó al concurso público internacional para la concesión de una fracción del proyecto integral, la fase trasvase. Sin embargo, existen más que indicios que en este proyecto, cuando se convocó a licitación para su concesión, el ganador ya tenía nombre propio: Odebrecht. Tal como ha ocurrido en otros proyectos, la organización criminal usaba su fachada empresarial para apoderarse de recursos del Estado y, en el caso de Olmos, también de las tierras comunales.

Después de adjudicado el proyecto Fase Trasvase en un proceso de adjudicación en el que quedó finalmente como único postor la empresa Constructora Norberto Odebrecht, el 22 de julio de 2004, el Estado peruano, a través del Gobierno Regional de Lambayeque subscribió el Contrato de Concesión para el componente de Trasvase con la empresa Concesionaria Trasvase Olmos, persona jurídica distinta a la que ganó la concesión.

Seis años después, el 11 de junio de 2010, con la presencia del presidente Alan García Pérez y la presidenta de la Región Nery Saldarriaga, el Gobierno Regional de Lambayeque nuevamente firmó contrato con Odebrecht, que esta vez usó la fachada de H2Olmos S.A., habiendo obtenido la concesión del componente de Irrigación del Proyecto bajo el nombre de Consorcio Irrigación Olmos, una denominación sin existencia formal.

El túnel trasandino del trasvase se culminó en diciembre de 2011 y desde septiembre del 2012 entró en funcionamiento la irrigación, la que comprende la infraestructura mayor de riego: Bocatoma Miraflores, Canal Principal de 12 kilómetros de longitud, túnel de 2 km de longitud, un embalse de 790 mil m3 y 56 kilómetros de tuberías para irrigar las tierras vendidas (38,000 Ha) y las comprendidas para el Valle Viejo (5,500 Ha). Sin embargo, hasta la fecha las tierras vendidas irrigadas no llegan al 50% y el agua no llega a Valle Viejo, las tierras que han conservado los dueños históricos de Olmos, despojados por el Proyecto Especial Olmos Tinajones para darlas en cuestionable propiedad a empresas ajenas a Lambayeque.

Por otra parte, por el agua trasvasada del río Huancabamba, el Estado le paga a Odebrecht, religiosamente, 34 millones de dólares anuales. Y Odebrecht vuelve a cobrarla a los agricultores que tiene tierras en la irrigación. Con lo que es claro que la dueña del agua del río Huancabamba es Odebrecht y que con la argucia de la concesión se ha PRIVATIZADO EL AGUA a favor de Odebrecht, encadenando al propio Estado peruano como su obligado comprador. Y, a través del Estado, a todos los peruanos.

Este contrato está vigente y protegido por el acuerdo recientemente firmado por Pérez & Vela.

OLMOS Y LA COMUNIDAD CAMPESINA

SANTO DOMINGO DE OLMOS* Olmos se encuentra en la margen del río del mismo nombre, a 115 km al norte de Chiclayo; el mismo que está situado a una altura de 175 msnm, entre las coordenadas geográficas 5° 59’ 6 de latitud sur 80° 31’ 43 de longitud occidental.

La comunidad de Olmos nace como un “pueblo de indios”. En aquel lugar comenzó a funcionar la reducción de los indígenas de las encomiendas de Olmos, Copiz y Santovélico, dispuesta el 27 de junio de 1573 por el visitador general de los partidos de San Miguel de Piura, Guayaquil y Puerto Viejo, Don Bernardo Loayza.

El primer pueblo de Olmos fue fundado el 27 de junio de 1573 en el sitio llamado Llurú (o Yodur), con la llegada de las mestizas que se habían desplazado hacia el este, hasta el Ayllu de Santovélico, que significa “Cerro de arena del Sol”.

El segundo pueblo fue fundado también en el año 1573 en el sector de Fícuar, el cual estaba rodeado de varios cerros de arena y cuyas ruinas existen en la actualidad, como la iglesia y su cementerio real. En dicho pueblo debieron reunirse todos los indios de Olmos, Santovélico y Copiz, pero no se logró ese propósito por carecer de agua y por su identidad cultural. Los indios de Cópiz hablaban el lenguaje “mochic” y los olmanos el “sec” que se hablaban también en los pueblos de Colán, Catacaos y Sechura.

En resumen, fueron seis los pueblos de Santo Domingo de Olmos, desde su fundación en Llurú los cuales fueron trasladándose leguas tras leguas de distancia, en busca de agua hasta establecerse en la actual ciudad de Olmos como se puede apreciar a continuación:

1) Llurú o Yodur (a fines de los años 1530)

2) Santovélico, Sector Fícuar (1573-1595)

3) San Cristóbal (1596-1687)

4) Punto del Agua. Sector Cascajal (1687-1704)

5) Cópiz. Sector Fíloque (1705)

6) A orillas del río Olmos (actual ciudad de Olmos, 1705)

El distrito de Olmos tuvo su creación política como tal durante el gobierno de Don Simón Bolívar en el año de 1823, siendo elevado a la categoría de ciudad por ley del 18 de diciembre del año 1886. Se constituye sobre la base del territorio de la comunidad de indígenas y el curato de Olmos, pasando a integrar la provincia de Lambayeque. Pero su historia, como ya vimos, es varios siglos anterior, habiendo obtenido en ese lapso la propiedad comunal de las tierras mediante reconocimiento por cédula real.

LAS FACHADAS EMPRESARIALES DE ODEBRECHT: POCO CAPITAL Y MUCHO SUBSIDIO DEL ESTADO

Por otra parte, así como Carlos Malpica hablaba del “mito de la ayuda exterior”, ahora podemos hablar del mito de la inversión extranjera. Odebrecht no ha traído dinero limpio al Perú. La inversión que ha realizado este grupo empresarial ha sido financiada directamente por el Estado peruano o por terceros con GARANTÍAS DEL ESTADO PERUANO. Al final, las enormes ganancias delictivas obtenidas por Odebrecht han sido, y siguen siendo, subsidiadas por el Estado. Y de ellas se han “pelado” las coimas. Porque del mismo cuero salen las correas.

Por ejemplo, Concesionaria Trasvase Olmos S.A., empresa de la organización Odebrecht, fue creada para la construcción, operación y mantenimiento de las obras por un periodo de 20 años con solamente S/. 851,250 de capital social y recibió del Estado 77 millones de dólares antes de entrar en operación y 32 millones de dólares anuales durante 16 años de operaciones que empezaron el 2012, plazo que se ha extendido por acuerdos posteriores con el Gobierno Regional de Lambayeque.

Por su parte, en la concesión del Proyecto de Irrigación Olmos el Consorcio H2Olmos se constituyó con solamente S/. 1,000 de capital social, recibiendo, en la etapa pre operativa, el valor obtenido por la venta de las 38 mil hectáreas despojadas a la Comunidad Campesina Santo Domingo de Olmos, monto valorizado en alrededor de140 millones de dólares.

Estas ventajas para la empresa eran presentadas como reivindicaciones y conquistas del pueblo lambayecano. Ahora se sabe que Toledo se reunió con Marcelo Odebrecht en Sao Paulo y le pidió 35 millones de dólares por las concesiones de las interoceánicas sur. ¿Cuánto pidió por Olmos?

La magnitud económica lo ilegalmente subsidiado, con recursos del Estado y con propiedad comunal, a las fachadas empresariales de la organización criminal Odebrecht es inconcebible; especialmente si ponemos al frente las necesidades básicas insatisfechas de los propios despojados comuneros, que el Estado está en la obligación de atender.

LA ARGUCIA DE LA TARIFA DEL AGUA TRASVASADA

¿Qué argucia utilizaron Odebrecht y los funcionaros a su servicio para quedarse con los 77 millones de dólares aportados por el Estado peruano en el proyecto de trasvase Olmos?

El Informe Pari, por cuya presentación el excongresista Juan Pari ha sido denunciado (en evidente venganza de los corruptos) nada menos que por el inefable Mauricio Mulder, describe con magistral detalle cómo se utilizó el cálculo de la tarifa del trasvase como un mecanismo para defraudar al Estado, porque es la tarifa por lo que Odebrecht nos bien cobrando 34 millones de dólares anuales, y lo seguirá haciendo gracias al acuerdo de colaboración que ha firmado Domingo Pérez.

Este procedimiento de fijación de tarifa delictiva fue avalado por el propio Yehude Simon, mediante oficio del 14 de mayo del 2004, dirigido a René Cornejo Díaz, director ejecutivo de ProInversión.

En cuanto al servicio de trasvase de agua - dice el informe Pari -, se señaló que la Remuneración Unitaria o Tarifa por Trasvase de Agua presentada en la Oferta Económica fue de US$ 0.0659 por metro cúbico, sin incluir IGV y el Presupuesto Definitivo de Obras de US$ 184 841 485.38 (100%), comprendiendo el cofinanciamiento del Estado Peruano de US$ 77,000,000.00 (41.66%) y el saldo de US$ 107,841,485.38 (58.34%), financiamiento del Concesionario, tal como se detalla en el cuadro Cálculo de los porcentajes de financiamiento del Presupuesto definitivo de Obra de la Oferta Económica.


Con base a los porcentajes de financiamiento del Presupuesto Definitivo de Obra de la Oferta Económica – continua el informe -, tanto por el Estado Peruano y el IGV, determinando que por el monto de financiamiento del concesionario de US$ 107,841,485.38 (58.34%) la Tarifa le correspondería de US$ 0.0384 por m3, y por el cofinanciamiento del Estado Peruano de US$ 77,000,000.00 (41.66%), sería US$0.0275 por m3, significando una sobreestimación de la Tarifa ofertada por Concesionario, tal como se detalla en el siguiente cuadro Desagregado de la Tarifa de Trasvase de agua de acuerdo al porcentaje de financiamiento del Presupuesto Definitivo de Obra de la Oferta Económica.


El informe concluye diciendo:

“Por lo tanto, la participación del Estado Peruano en la tarifa alcanzó el 41.66% y del Concesionario 58.34%, significando igual porcentajes de participación en los pagos durante los 15 años de concesión del servicio de trasvase de agua”.

Sin embargo, nadie ha prestado atención al Informe Pari y el Estado viene pagando US$ 0.0659 por metro cúbico de agua trasvasada, cuando de acuerdo con los propios términos del contrato debe pagar solamente US$ 0.0384.

Este procedimiento tarifario pernicioso para el Estado fue respaldado por Yehude Simon con su carta del 14 de mayo del 2004, dirigida al Director Ejecutivo de ProInversión, el hoy también famoso René Cornejo Díaz.

EL FACTOR YEHUDE SIMON EN EL INICIO DE LA CORRUPCIÓN

Por otra parte, así como Carlos Malpica hablaba del “mito de la ayuda exterior”, ahora podemos hablar del mito de la inversión extranjera. Odebrecht no ha traído dinero limpio al Perú. La inversión que ha realizado este grupo empresarial ha sido financiada directamente por el Estado peruano o por terceros con GARANTÍAS DEL ESTADO PERUANO. Al final, las enormes ganancias delictivas obtenidas por Odebrecht han sido, y siguen siendo, subsidiadas por el Estado. Y de ellas se han “pelado” las coimas. Porque del mismo cuero salen las correas.

Por ejemplo, Concesionaria Trasvase Olmos S.A., empresa de la organización Odebrecht, fue creada para la construcción, operación y mantenimiento de las obras por un periodo de 20 años con solamente S/. 851,250 de capital social y recibió del Estado 77 millones de dólares antes de entrar en operación y 32 millones de dólares anuales durante 16 años de operaciones que empezaron el 2012, plazo que se ha extendido por acuerdos posteriores con el Gobierno Regional de Lambayeque.

Por su parte, en la concesión del Proyecto de Irrigación Olmos el Consorcio H2Olmos se constituyó con solamente S/. 1,000 de capital social, recibiendo, en la etapa pre operativa, el valor obtenido por la venta de las 38 mil hectáreas despojadas a la Comunidad Campesina Santo Domingo de Olmos, monto valorizado en alrededor de140 millones de dólares.

Estas ventajas para la empresa eran presentadas como reivindicaciones y conquistas del pueblo lambayecano. Ahora se sabe que Toledo se reunió con Marcelo Odebrecht en Sao Paulo y le pidió 35 millones de dólares por las concesiones de las interoceánicas sur. ¿Cuánto pidió por Olmos?

La magnitud económica lo ilegalmente subsidiado, con recursos del Estado y con propiedad comunal, a las fachadas empresariales de la organización criminal Odebrecht es inconcebible; especialmente si ponemos al frente las necesidades básicas insatisfechas de los propios despojados comuneros, que el Estado está en la obligación de atender.

Numero completo de la Edición de Febrero del 2019:

https://es.calameo.com/read/000074801ec717504affd