Luis Rodríguez – RMMA / 21 de Noviembre del 2018 

En relación a la carta abierta dirigida al presidente de Uruguay Tabaré Vázquez por parte de la columnista del diario Perú21 Mariella Balbi, en la que señala que existe un régimen totalitario en el Perú, al hacer referencia al pedido de asilo diplomático solicitado por el exmandatario Alan García y acusar al Presidente Martín Vizcarra de gobernar en medio de un “totalitarismo que, dicho sin pasión política, utiliza a la justicia para perseguir a los opositores del régimen que podrían estar en las próximas elecciones”, y de haber haber vulnerado el Estado de derecho y la independencia de poderes “sin que nada pase”, además de haber emprendido una “feroz y nunca vista embestida contra el fiscal de la Nación, Pedro Chávarry”; nos la pinta de cuerpo entero.

Balbi, la periodista de doble rasero, parece olvidar que el 17 de julio del 2017 escribió un artículo titulado “Demolición preventiva” en donde señalaba que “Medios amigos del gobierno Humala-Heredia y sus abogados quieren hacernos creer que contra el ex presidente y la ex presidenta, perdón, ex primera dama, hay inquina personal, abuso de derecho o –como los reos escribieron– una "arbitrariedad judicial". La realidad indica lo contrario: la prisión preventiva contra ellos fue absolutamente acertada. El dúo presidencial no es trigo limpio. Heredia quiso atornillarse en la FAO de manera grotesca, pura vara brasileña. La reiterada negación de sus agendas… ¿Qué más?”

Seguidamente señalaba en relación a las hijas del ex presidente “Ellos sabían que les caía la noche. Hacer un melodrama por la visita del valiente fiscal Germán Juárez Atoche al colegio de las hijas de Humala-Heredia fue inútil. Cero abuso, qué va. En la Fiscalía no son tontos. Las hijas viajaron a EE.UU. para perfeccionar su inglés, no por un asunto escolar.”

Porque contra Ollanta y Nadine sí y contra Alan, no?

“Sería saludable que los encarcelados no mezclen a su familia en esto. Debieron pensar antes en ella, en las consecuencias de sus triquiñuelas y mentiras. Quienes se arrancan las vestiduras por prisión preventiva nunca dijeron ni una sílaba sobre este régimen impuesto a tanta gente vinculada a la función público”, señalaba en aquel entonces.

Finalmente Balbi, realizó una defensa cerrada de las medidas tomadas por los magistrados “Pero muchos observan el inicio de una campaña de demolición contra el juez Concepción Carhuancho y el fiscal Juárez.”

“Los peruanos de bien tenemos gratitud hacia los magistrados Carhuancho y Juárez. Trejos, resueltos, decididos a combatir la corrupción y que no nos hagan 'cholitos'. El reconocimiento también alcanza al fiscal Ricardo Rojas, quien con gran arrojo logró reabrir la investigación de lavado de activos contra Nadine Heredia cuando esta tenía todo el poder.” finalizaba el artículo.

Hoy Mariela Balbi, haciendo gala de un declive mental innegable, nos muestra su total contradicción entre lo que escribe y lo que piensa en relación al acusado de lavado de activos Alan García, refugiado en la Embajada de Uruguay, y su total desacuerdo con el marco jurídico y normativo de un estado “totalitario” que “persigue a sus opositores”.